Un sábado muy nublado Andrés gozaba se su siesta hasta que de pronto el padre de Andrés lo despertó descaradamente con su repetitiva frase que usaba todos los días para despertarlo a él y a sus demás hermanos:”camarón que se duerme se lo lleva la corriente “decía su padre hasta que al fin Andrés se decidió levantar. El estaba harto de la tonta frase, así que decidió hablar al respecto. Cuando Andrés estaba hablándole a su padre millones de preguntas se le venían a la cabeza ya que Andrés hablaba en un tono desconocido para él y pensó que eran los amigos que lo estaban cambiando así que le empezó a prestar más la atención.
Un día saliendo de la escuela el padre de Andrés noto que los niños que salían de la escuela con el son unos malcriados, pandilleros, vagos y llenos de malas intensiones. Andrés no se había dado cuenta de que su padre estaba ahí, así que empezó a molestar a otro compañero suyo, su padre interfirió. Lo aparto de sus “amigos” y le dijo: “dime con quién andas y te diré quien eres “El pobre Andrés estaba mudo del asombro que le había dado su padre. En su defensa lo único que pudo decir Andrés fue:” que haces aquí padre? Acaso tú me estas vigilando?” el padre le dijo:” yo no sabía que andabas con esta clase de gente, que acaso no te he dicho que tu imagen se refleja por las persona con las que andas?” y Andrés avergonzado de eso le dijo:”si padre lo siento, pero ellos son mis amigos y si no hago lo que ellos me dicen me va a molestar mucho en la escuela, lo siento mucho “. El padre de Andrés le dijo:” quien se junta con lobos a aullar aprende “Andrés dijo:” papa no quiero sonar grosero pero ya estoy harto de tus refranes “el padre de Andrés dice:” lo siento hijo así soy mejor acostúmbrate.” Andrés le dijo: lose, padre lo siento. Luego se dieron un fuerte abrazo y fueron a casa
Esa noche los dos salieron a correr, Andrés salió soplado y el padre iba lento y cuando Andrés y cuando Andrés corrió así él diciéndole que fuera más rápido casi sin aire ya que estaba muy cansado, ya no podía correr como antes así que su padre le paso y mientras pasaba a su lado le dijo” más vale paso que dure que trote que canse”. Lo único que hizo Andrés fue virarle los ojos ya que sabía que tenía razón.
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