Cuando yo era pequeña mi abuela siempre me contaba muchas historias de las que ella solía pasar cuando era chica, y decía los típicos refranes como ´´Dime con quién andas y te diré quién eres ´´ Yo siempre iba a su casa y me las contaba yo estaba un poco cansada de que me cuente sus historias porque yo no le creía, habían unos que si le creía pero otros eran absurdos.
Un día yo no fui a su casa, iba todos los días pero ese día no puede ella se enfado mucho y me retó nunca se había puesto tan brava conmigo ella me dijo que quería hablar conmigo yo estaba muy asustada pensé que me iba a pegar cuando llegue a su casa ella me dijo que me siente y me empezó hablar decía que yo tenía que escuchar todos los refranes que ella decía porque en un futuro que servirían desde ese día nunca más falté a la casa de mi abuela
Al día siguiente fui a su casa como solía hacer después de almuerzo, ella contó otra historia, que cuando era pequeña las amigas se empezaron a hacer malas y le hacían malas cosas a las niñas y mi abuela se juntaba con ellas la gente la fichaba de mala también entonces ahí mi abuela me dice el que se junta con lobos a aullar aprende.
Ella me contó otra historia de que una vez ella estaba en su clase y empezó a conversar con una de sus amigas pero la profesora había puesto a hacer un trabajo ella no lo hizo tuvo que hacerlo en 5 minutos un trabajo de media hora lo hizo muy rápido y lo hizo mal ahí ella aplica el refrán`` más vale paso que dure, que trote que canse ``. Prefería sacar mala nota por un atraso que por un trabajo mal hecho.
Al día siguiente yo ya estaba cansada de toda ala historias que mi abuela me contaba. Yo en el colegio ya estaba harta y estaba media boba de actitud, todas las personas me veían la cara de boba ahí enseguida me acordé del refrán de mi abuela ``Camarón que duerme se lo lleva la corriente´´, me di cuenta que los refranes de mi abuela eran muy importantes para la vida cotidiana y los empecé a utilizar más a menudo.
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