jueves, 11 de noviembre de 2010

pueblo sin fin


                                                                   Mundo sin fin
Había una vez, en un pueblo muy desolado en las montañas donde nunca pasaba nada bueno. Los que vivían ahí  eran casi inhumanos porque todos los días hacían la misma rutina, todos eran vagos, flojos, eran un poco analfabetas, nunca hacían las cosas bien, y nunca salía más de 10 metros de su casa. Al llegar el medio día, no se escuchaba ni la más mínima bulla en el pueblo, al día siguiente llegan pueblerinos irlandeses a situarse ahí, en la parte más callada. Nadie salía de su casa a revisar quien o que era pero si escuchaban los pasos de los caballos. Parece que el pueblerino irlandés era un padre y su hijo que fueron en busca de aventuras por el maravilloso mundo. En esa misma tarde, al ocaso ese señor fue con su hijo casa en casa viendo cómo eran los pueblerinos ahí, sintió una gran pena por ese maravilloso pueblo de que no haya ganas de vivir ahí. Al dia siguiente, vio a unas personas fumando, afueras de su casa, con caras de morir.
El pueblerino les dijo:” camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”.
Al decir esto, los que estaban fumando les cambio sorprendentemente la cara, de magia un fuerte viento se les llevo la tristeza y se levantaron con unas ganas de volar. Así de esta manera el pueblerino empezó a animar a la gente.
A los que eran analfabetas le decía: “el que se junta con lobos, a aullar aprende”
A los decepcionados por todo lo que hacía les decía: “más vale paso que dure que trote que canse”
Al animar al pueblo entero se dio cuenta que había pasado muy poco tiempo con su hijo, así que al regresar a casa ese mismo.
Se dio cuenta de que el hijo lo esperaba, el hijo le dijo al padre:” dime con quién andas y te diré quien eres.
El padre con cara de una gran felicidad salió con el hijo a la mitad del pueblo donde todos los observaban con caras de gran felicidad y de héroes, el padre se despidió de los pueblerinos y con un gran susto en la cara, los pueblerinos vieron como se desvanecían el padre y el hijo. Así quedo marcada la historia de estos dos héroes. ¿Pero quiénes serán realmente?

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